martes, 24 de julio de 2007

Roma

Este fin de semana pasado, yo fui a Roma con las dos otras chicas, Amira y Alana. Fuimos a Roma jueves muy tarde en la noche. Llegamos a medianoche allí y fuimos a nuestros hoteles. Alana tenía un hostel en centro de Roma, pero yo y Amira teníamos un hotel afuera de la ciudad central. Necesitábamos pagar demasiado por el taxi. Fue 30 euros, y el hotel solamente fue diez minutos del aeropuerto. Estábamos muy cansadas, pero cuando finalmente llegamos a nuestro cuarto en el hotel, el aire acondicionado no funcionaba. Fue una pena porque hacía mucho calor. Entonces yo fui abajo a la recepción y me quejé. Recibimos el mando del aire acondicionado, pero no funcionaba. Después de esto, cuando yo fui a la recepción una vez más. Ese vez, fueron dos hombres que hablaron con el hombre de la recepción. Los dos hombres no podían abrir el aire acondicionado también hasta un hombre trae el otro mando de su cuarto. Finalmente el aire acondicionado funcionaba, pero los dos hombres no salgían. Ellos se quedían y hablaban con nuestros. Fueron hermanos. Un chico solamente hablában italiano, y me sentía mal porque no se podía comunicar, pero el otro hablában en ingles, italiano, y español, y fue menos díficil a comunicar con el. Hablábamos en español con el. A mí esta situación parece comica porque hablábamos más español en italia que aquí en españa. Después del caos con el aire condicionado, todos fuimos al centro de la ciudad y caminamos por la Plaza de España.

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